jueves, 23 de marzo de 2017

Tema 6.2.- El Sexenio Democrático

TEMA 6.2. EL SEXENIO DEMOCRÁTICO (1868-1874)

INTRODUCCIÓN 
1. LA REVOLUCIÓN DE SEPTIEMBRE Y EL GOBIERNO PROVISIONAL 
2. LA REGENCIA DE SERRANO 
3. EL REINADO DE AMADEO I 
4. LA PRIMERA REPÚBLICA 
5. LA CUESTIÓN SOCIAL Y LA GUERRA DE CUBA


- INTRODUCCIÓN: El período entre 1868 y 1874 se conoce como Sexenio Democrático porque se implanta el sufragio universal y se plantean reformas sociales así como el reconocimiento de derechos hasta entonces ignorados. Fue una etapa agitada, de cambios políticos, movimientos sociales, conflictos armados y soluciones fracasadas. Se sucedieron numerosos gobiernos, cambios de régimen, de dinastía y la creación de una república. El balance fue de una gran frustración, sobre todo para las clases populares, que confiaban en un cambio de su situación.

1. LA REVOLUCIÓN DE SEPTIEMBRE Y EL GOBIERNO PROVISIONAL 

La situación durante la última etapa del reinado de Isabel II era de malestar político y de crisis económica y social. Las fuerzas políticas contrarias a la reina (progresistas y demócratas) habían firmado el pacto de Ostende (1866), al que más tarde se uniría la Unión Liberal. Era el primer episodio de un movimiento que acabó con el reinado de Isabel II.

1.1.- LA “GLORIOSA” REVOLUCIÓN (1868) - El pronunciamiento militar del almirante Juan Bautista Topete en Cádiz, en septiembre de 1868, dio paso a un movimiento revolucionario conocido como “La Gloriosa”. Este movimiento revolucionario se caracterizó por ser el resultado de una alianza entre progresistas y unionistas, con la aprobación de los demócratas. Intervinieron prestigiosos militares (Prim, Serrano, Primo de Rivera, Dulce, etc.) pero también fue un movimiento civil de las clases burguesas y medias. Su difusión fue rápida y su éxito dio lugar a un amplio programa de reformas. Las ideas eran las propias del partido demócrata (DOC.1, libro de texto):
  • Sufragio universal
  • Supresión de consumos y quintas
  • Defensa de los derechos de las clases medias y trabajadoras. 
Además, fue un movimiento organizado desde el poder político y militar para acabar con el bloqueo parlamentario promovido por la reina y afrontar la grave crisis económica. 

Fue, sin embargo, una “revolución falseada”, ya que las juntas y los movimientos populares pronto fueron perseguidos y excluidos de los cambios. Realmente, el fin era culminar la creación de una sociedad burguesa, apoyada en un capitalismo eficaz. 

La revolución se extendió en pocos días a todo el país. El triunfo de los sublevados ante las tropas isabelinas (batalla de Alcolea), provocó el exilio de Isabel II. El gobierno recayó en una Junta Superior Revolucionaria. Se formaron juntas revolucionarias en todo el país, pero el movimiento popular fue frenado rápidamente, con lo que sus aspiraciones se vieron frustradas.


1.2. EL GOBIERNO PROVISIONAL Y SU LABOR - La Junta Revolucionaria se encarga al general Serrano la formación de un Gobierno Provisional. La primera medida fue la disolución de las juntas; muchos de sus miembros fueron compensados con puestos en ayuntamientos y diputaciones. Pero algunas juntas sobrevivieron y formaron un gobierno paralelo al provisional.

El Gobierno Provisional de Serrano estaba formado por progresistas y unionistas, y dejaba fuera a los demócratas. Sus principales medidas fueron:
  • Controlar la revolución: disolución de las juntas, reorganización de la Milicia Nacional, restitución de los Voluntarios de la Libertad… Se trató de mantener el orden a toda costa.
  • La publicación de un manifiesto a la nación con su programa de reformas, cuyas bases fueron el sufragio universal y las libertades religiosa, de enseñanza, imprenta, asociación y reunión.
  • Adopción de medidas económicas: creación de la peseta y cambio hacia una política librecambista. 
En definitiva, se establecía un orden social conservador y burgués, lo que distanció al gobierno de los sectores republicano y demócrata. En diciembre de 1868, el Gobierno Provisional convocó elecciones municipales, que dieron el triunfo a los republicanos en numerosas provincias. En enero de 1869, tuvieron lugar elecciones a Cortes constituyentes; la mayoría fue para progresistas y unionistas. Ambas elecciones se realizaron por sufragio universal masculino, lo que amplió considerablemente el censo de electores. La primera labor de las Cortes fue elaborar una nueva constitución. Las reivindicaciones de las clases populares fueron abandonadas, lo que provocó revueltas en muchas ciudades. En Barcelona surgía el embrión del movimiento obrero.

2. LA REGENCIA DE SERRANO 

2.1. LA CONSTITUCIÓN DE 1869 

Las Cortes Constituyentes promulgaron la nueva Constitución el 6 de junio de 1869. Es un texto inspirado en las constituciones españolas de 1812 y 1837, pero también en la belga de 1831 y en la americana de 1787. Está considerada como la primera constitución democrática de España. En ella se consolidan los principios del liberalismo democrático, defendidos por los revolucionarios de 1868. Sus principios básicos son:
  • La soberanía nacional de base popular.
  • La división de poderes.
  • Una amplia declaración de derechos. Regulaba los derechos individuales: libertad de culto (provocó la ruptura con la Iglesia), de reunión, asociación, residencia, enseñanza, expresión y la inviolabilidad del domicilio.
  • Sufragio universal masculino para mayores de 25 años. Fue la conquista política más importante de la revolución.
  • Sistema parlamentario bicameral. Congreso y Senado elegidos por sufragio universal masculino. Sin embargo, solo podían ser senadores los mayores contribuyentes y altas personalidades.
  • Monarquía constitucional como forma de gobierno. El rey tenía poderes semejantes a los recogidos en las constituciones anteriores, pero estaba limitado por la soberanía nacional.
 Pronto se planteó la necesidad de una nueva dinastía, lo que provocó la fuerte oposición de los republicanos y obligó a nombrar regente al general Serrano. Prim ocupaba la jefatura del Gobierno.

2.2. LOS PROBLEMAS DE LA REGENCIA 

El nuevo gobierno tuvo que hacer frente a graves problemas:
  • La guerra de Cuba, que se inició en 1868.
  • La oposición de carlistas y moderados o alfonsinos.
  • El acoso constante de los republicanos.
  • El descontento de las clases populares, que no recibían respuestas a sus demandas sociales (abolición de quintas y consumos)
La consecuencia fueron numerosas revueltas sociales, como:
  • El alzamiento republicano federal, en octubre de 1869; a el se unieron sectores burgueses con miembros del incipiente movimiento obrero. 
  • Levantamientos de varias partidas carlistas, que anunciaban la tercera guerra carlista de 1872.
  • Finalmente, se firmó el pacto federal de Tortosa por parte de los republicanos “intransigentes”, que culminó con un pacto nacional que creaba el Consejo Federal: reclamaba una república española democrática federal y autonomía para ayuntamientos y provincias.
La agitación fue duramente reprimida por Prim, con la ayuda de un cuerpo policial, la Partida de Seguridad Pública y la aplicación de la “Ley de fugas”. El debate parlamentario fue duro tras la represión.

2.3. EN BUSCA DE UN NUEVO REY 

Fue un asunto de gran complejidad, que marcó toda la política interior y creó problemas diplomáticos con el exterior. Se buscaba un nuevo rey de una dinastía diferente a la de los Borbones. Llegó a haber varios candidatos (duque de Montpensier, Leopoldo de Hohenzollern, Espartero o Fernando de Sajonia) y, finalmente, se optó por el de Prim, Amado de Saboya. La elección se votó en las Cortes, venciendo claramente la candidatura del italiano, con los votos en contra de los republicanos.


3. EL REINADO DE AMADEO I (1871-1873)

La elección de Amadeo impidió la proclamación de una república. Pero el mismo día de su llegada, Prim fallecía víctima de un atentado perpetrado días antes. Desaparecía su principal valedor. 

3.1. EL DIFÍCIL REINADO DE AMADEO I - En enero de 1871 Amadeo entra en Madrid y jura la Constitución. Se inicia la primera experiencia de una monarquía democrática en España. El nuevo rey encargó formar gobierno al general Serrano.

Los dos años de reinado fueron de gran inestabilidad política, y tuvieron las siguientes características:
  • La celebración de tres elecciones generales a cortes y la sucesión de seis gobiernos distintos, que mostraron la imposibilidad de consolidar un sistema estable que sustentase la monarquía parlamentaria.
  • La oposición frontal de la poderosa nobleza de sangre, en conexión con el exilio borbónico, y de una parte de la Iglesia, así como de los altos mandos del ejército.
  • Tuvo que hacer frente a una nueva sublevación carlista, iniciada en mayo de 1872 y a la guerra de Cuba, donde las élites partidarias de España se inclinaban cada vez más hacia la restauración borbónica debido a la intención de las Cortes de abolir la esclavitud.
  • La beligerancia constante del republicanismo, aliado al naciente movimiento obrero, cuya actividad incrementó la conflictividad social en el campo y en las ciudades.
  • La división interna de los partidos que apoyaban a Amadeo I, sobre todo los progresistas, que se escindieron en dos tendencias:
    • Una más conservadora, los constitucionalistas, liderada por Sagasta.
    • Otra más reformista, dirigida por Ruíz Zorrilla, los radicales. Ambas se enfrentaron, lo que hacía inviable el gobierno que dependía de los progresistas.


3.2. LA CRISIS FINAL DE LA MONARQUÍA DE AMADEO I - A principios de 1873, Amadeo I, consciente de su escasa implantación e impresionado por el atentado que sufriera en 1872, decide su abdicación. El pretexto lo encontró en el conflicto con el cuerpo de Artillería, cuyos oficiales se negaban a aceptar el nombramiento del general Hidalgo como capitán general de las Vascongadas. El 10 de febrero de 1873, Amadeo I abdica y abandona el país. Al día siguiente el Congreso y el Senado, en sesión conjunta, asumieron los poderes y proclamaron la I República española.

3.3. LA TERCERA GUERRA CARLISTA (1872-1876) - El conflicto se inicia en 1872 y se desarrolla, sobre todo, en las Provincias Vascas, Navarra y Cataluña. El carlismo adquiere un nuevo impulso durante el Sexenio, ya que a él se sumó el ala derecha del partido moderado, los neocatólicos. La ideología carlista idealizaba el mundo rural y las tradiciones, con un intenso catolicismo y la defensa de los fueros.

A pesar de que el autoproclamado Carlos VII entró en España, todos los levantamientos fracasaron. Sin embargo, en el norte se creó un Estado alternativo, integrado por las Provincias Vascas y Navarra, que llegó a legislar en numerosas cuestiones.

El conflicto se prolongó hasta 1876. Tras el fin de la guerra se acabaron los restos del sistema foral vasco y se abrió camino para la transformación del viejo fuerismo en un nacionalismo de base étnica, católica y xenófoba.


4. LA PRIMERA REPÚBLICA (1873-1874) 

El 11 de febrero de 1873 se proclamó la I República española por una amplia mayoría de votos en las Cortes. 

4.1. LA DEBILIDAD DEL NUEVO RÉGIMEN - La primera experiencia republicana española estuvo marcada por la pugna entre federales y unitarios radicales. El período republicano abarcó menos de un año, del 11 de febrero 1873 al 3 de enero 1874. En ese breve espacio de tiempo se suceden numerosos acontecimientos: 4 presidentes (Figueras, Pi y Margall, Salmerón, Castelar), 6 gobiernos, una intensa agitación social, dos guerras (carlista y cubana) y la revolución cantonal. 

Las dificultades fueron múltiples:
  • La cuestionada legitimidad de su origen: había sido proclamada por Congreso y Senado en sesión conjunta, algo que no permitía la Constitución de 1869.
  • La diversidad de corrientes y proyectos políticos de federales y radicales, cada uno con un modelo de república. 
El primer Presidente de la República fue Estanislao Figueras: 
  • Presidió un Gobierno formado por cinco ministros radicales y destacadas figuras del republicanismo.
  • Se mantuvo la Constitución de 1869, suprimiendo unicamente los artículos referentes a la monarquía.Un mes después, se disolvió la Asamblea tras haber abolido la esclavitud en Puerto Rico y haber suprimido las quintas.
  • En mayo de 1873 se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes; el temor de los radicales a perder las elecciones les llevó a preparar un golpe para el 23 de abril, que fracasó. La consecuencia fue la ruptura entre radicales y republicanos. Finalmente las elecciones se celebraron con el triunfo de los federales.

4.2. LA REPÚBLICA FEDERAL Y LA REVUELTA CANTONAL

Con la mayoría republicana federal, las nuevas Cortes Constituyentes proclamaron la república democrática federal en junio de 1873. El nuevo Presidente fue Francisco Pi i Margall
  • Intentó conciliar las distintas corrientes republicanas, pero los problemas eran casi insuperables: las guerras, un ejército en disolución y unos oficiales contrarios a la república, y los cambios de gobierno para intentar contentar a la derecha republicana.
  • En julio de 1873 se produjo una huelga general en Alcoy que fue duramente reprimida. Surgieron los cantones, que proclamaban la república federal. Era una ofensiva ante la derechización de la república y su objetivo era llevar el federalismo hasta sus últimas consecuencias: 
    • Democracia directa.
    • Autonomía de municipios y diputaciones.
    • Supresión de quintas y consumos.
    • Reparto de tierra.
    • Anticlericalismo.
    • Defensa de las clases medias y populares. En ningún caso se cuestionó la unidad de España, a pesar de la división del estado en cantones independientes. 
El movimiento cantonal dividió a los republicanos, entre los transigentes, como Pi y Margall, y los partidarios de la represión. El Presidente intentó dar respuesta a las demandas sociales pero el clima de agitación se lo impidió. El cantonalismo se inició en Cartagena y se declararon otros muchos cantones. Pi y Margall se negó a reprimirlos y el gobierno entró en crisis. 

Nicolás Salmerón sustituyó a Pi y Margall como Presidente de la República y se comprometió a restablecer el orden y aprobar las reformas sociales pendientes. La represión fue dura y en un mes cayeron los principales cantones. El último en someterse fue el de Cartagena en enero de 1874.

EL PROYECTO DE CONSTITUCIÓN FEDERAL: Pi y Margall había presentado a las Cortes un proyecto de constitución para la república federal. El debate comenzó ya con Salmerón en el poder. Sin embargo el escaso interés y los serios problemas lo aplazaron. La Constitución “non nata” de 1873 definía una nación española compuesta por 17 Estados federales, regulaba los derechos y libertades de los españoles y delimitaba los poderes del Estado federal y de los estados que lo componían.

4.3. LA REPÚBLICA CENTRALISTA - El 6 de septiembre de 1874, Salmerón deja la presidencia al negarse a firmar sentencias de muerte. Le sustituyó como Presidente Emilio Castelar:
  • Defendía una república centralista y movilizó a los reservistas para acabar con el cantonalismo y continuar con las guerras vigentes.
  • Aplazó el debate sobre el proyecto constitucional.
  • Firmó las penas de muerte que había rechazado Salmerón e hizo volver a los dirigentes de los partidos radical y constitucional, entre ellos Serrano.
  • Planteó a las Cortes separar Iglesia y Estado y planteó un proyecto de abolición de la esclavitud en Cuba. No planteó el proyecto de Constitución.

El general Pavía, capitán general de Madrid, había preparado un Golpe de estado. Castelar dimitió al serle negada la confianza por la Cámara. El 3 de enero de 1874 Pavía rodea y desaloja el Congreso. Era el fin de la experiencia republicana.

4.4. EL GOBIERNO DE SERRANO: LA REPÚBLICA UNITARIA (1874) 

La primera decisión fue establecer el modelo político del nuevo gobierno. Pavía reunió a altos militares y políticos para imponer una república con Serrano como Presidente. El golpe no había sido contra la república, sino contra los que habían derrotado en las Cortes a Castelar, los federalistas.

Gobierno de Serrano: 
  • De enero a diciembre de 1874.
  • Conocido como república unitaria o dictadura del general Serrano, ya que fue él quien presidió la república y ejerció como presidente del Gobierno. Su mandato se abrió con un golpe militar (Pavía) y se cerró con otro (Martínez Campos).
  • Desarrolló una dictadura personal encubierta bajo la forma republicana. No había constitución y el sistema era descrito en el manifiesto a la nación del 8 de enero de 1874:
    • Reconocía la Constitución de 1869 pero quedaba en suspenso hasta que la normalidad retornase a la vida pública.
    • Papel primordial del ejército
    • No utilizaba el término “republicano” y hacía un llamamiento a los partidos liberales y marcaba distancias con los federales.
    • Apelaba a los grupos sociales acomodados, la “gente de orden”

5. LA CUESTIÓN SOCIAL Y LA GUERRA DE CUBA

5.1. LA CUESTIÓN SOCIAL Y EL MOVIMIENTO OBRERO 

Entre 1834 y 1868, aparece el proletariado industrial en España y comienza a fraguarse una ideología socialista de carácter utópico. Pero es a partir de 1868 cuando se consolida el movimiento obrero: surge la AIT (Asoc. Internac. De Trabajadores) o I Internacional, y aumenta la conflictividad social. Las causas fueron:

  • La modernización de la economía.
  • El desarrollo del capitalismo industrial y financiero.
  • La influencia en España de la lucha obrera de otros países. - 
Durante el Sexenio, el obrerismo español estuvo influido por el anarquismo y socialismo y se alejó del republicanismo por no cumplir las promesas sociales. La mayor libertad y tolerancia alentaron el asociacionismo obrero: surgen las primeras federaciones sindicales en la industria catalana y la celebración del primer Congreso de la I Internacional en Barcelona en 1870, condicionó la evolución del movimiento obrero, que adoptó el pensamiento anarquista de raíz bakunista, cuyos pilares eran la soberanía popular, el antiestatalismo, el anticlericalismo, la fe en el progreso y el ateísmo. El número de afiliados creció notablemente. Los primeros movimientos obreros se oponían a la República, porque no suponía una mejora para clase obrera. Se posicionaron contra el gobierno y apoyaron insurrecciones y la revuelta cantonal. La represión acabó con esta primera etapa del movimiento obrero español.


5.2. LA GUERRA DE CUBA 

Cuba estaba muy ligada a la economía estadounidense, admiraba su desarrollo económico y su democracia. El interés de los EE.UU hacia Cuba aumentó hasta el punto de querer comprarla. 

La “Guerra larga” o de los 10 años (1868-1878): la primera rebelión cubana estuvo liderada por Carlos Manuel Céspedes, que promovió el Grito de Yara. Los graves problemas políticos de España permitieron a los rebeldes cubanos organizarse. En un primer momento pidieron la anexión a EE.UU., pero pronto la guerra adoptó la forma de lucha por la independencia. 

La principal causa fue la abolición de la esclavitud, derogada en Puerto Rico en 1873. El sistema productivo cubano no podía prescindir de esta mano de obra esclava. Francia, R.U. y EE.UU., que habían abolido la trata y la esclavitud, obligaron al Gobierno Provisional español a aprobar la Ley Moret (1870), que declaraba libre a los nacidos de madre esclava, menores y mayores de determinada edad. Sin embargo, el sistema esclavista español pervivió hasta 1886. La guerra fue un problema constante para los regímenes del sexenio democrático, creando conflictos cruzados con el ejército y las clases populares en relación a las quintas, y no terminó hasta bien entrada la Restauración.

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